Entender los aceites esenciales: El arte de las notas de fragancia
Los aceites esenciales son pequeñas maravillas de la naturaleza: no solo huelen de forma magnífica, sino que también influyen en nuestro estado de ánimo y bienestar. Para aprovechar su diversidad de manera óptima, ayuda una clasificación según las notas de fragancia. Esta clasificación proviene originalmente de la fabricación de perfumes y ofrece una orientación valiosa también en la aromaterapia.
Tres notas de fragancia: una composición armoniosa
Los perfumistas clasifican los aceites esenciales según la duración de su fragancia. Lo crucial es cuánto tiempo se percibe un aroma. Así surge la clásica división en notas de cabeza, notas de corazón y notas de fondo: un sistema que se puede transferir maravillosamente a mezclas de fragancias, aceites de masaje o fragancias ambientales.
Notas de cabeza: la primera impresión
Los aceites esenciales de notas de cabeza despliegan su aroma inmediatamente después de aplicarlos y nos acompañan durante unos 30 minutos hasta 2 horas. Son estimulantes, refrescantes y despiertan. Representantes típicos son el limón, la naranja o la hierba de limón, perfectos para ponerse en marcha por la mañana o aumentar la concentración.
Notas de corazón: las fragancias emocionales
Los aromas de las notas de corazón requieren algo de tiempo para desplegarse por completo: aproximadamente media hora. A cambio, actúan durante más tiempo, hasta 4 horas. Estos aceites tocan principalmente las emociones: pueden calmar, equilibrar, alegrar e incluso entusiasmar. Clásicos son aquí el aceite de rosa, lavanda o jazmín.
Notas de fondo: la fuerza de soporte
Las notas de fondo forman el fundamento de cualquier composición de fragancia. Desarrollan su aroma completo solo después de una o dos horas, pero luego permanecen durante horas. Su fragancia transmite tranquilidad, seguridad y resistencia. Se obtienen de partes de plantas particularmente duraderas como la corteza, raíces, resina o madera. Ejemplos populares son benjuí de Siam, mirra, incienso, vainilla o madera de cedro.
Las fragancias son naturaleza, y la naturaleza es diversidad
Dado que los aceites esenciales son sustancias naturales puras, no siempre se comportan de acuerdo con un esquema fijo. Algunas plantas combinan características de varios grupos de fragancias. De este modo surgen transiciones armoniosas entre la nota de cabeza, corazón y fondo, perfectas para mezclas de fragancias creativas y aplicaciones individuales.